LA GUADUA EN LATINOAMERICANA
https://www.youtube.com/watch?v=d5mUAFiMoMg
Desde hace 3.000 años en Japón y China, la guadua o bambú ha sido fuertemente relacionada con los principios del Feng-shui, aquellos que sugieren armonía total en todas las cosas, un equilibrio de ambiente y el concierto entre el hombre y su medio.
Esa visión amplia e inteligente para valorar la guadua les ha permitido encontrar en la especie un sinnúmero de posibilidades y ventajas aplicadas al campo industrial, con excelentes resultados económicos, enorme rentabilidad, amplio protagonismo de productos en los mercados internacionales y un desarrollo tecnológico efectivo para su procesamiento, tal vez el mejor del mundo.
Para nuestro contexto nacional y aún en el latinoamericano, los buenos resultados logrados por los asiáticos se han quedado allí, lejos de nuestros aprender y no por causas políticas o por disposiciones culturales, sino como resultado de una pobre explotación local representada en usos básicos y escasos, un tratamiento al margen de la transformación industrial y por ende, una connotación equivoca donde guadua es sinónimo de estancamiento y pasado.
Hoy sobre el tema distintas asociaciones, organizaciones y profesionales independientes, relacionados con el tema, trabajan para encontrar nuevas aplicaciones en campos inexplorados, mejorar sus resultados en usos tradicionales, realizar estudios sobre sus propiedades físico-mecánicas, divulgar sus hallazgos y proponer una cultura amplísima en la que se reconozca su potencial y se aproveche como la enorme fuente de riqueza que es.
Desde hace 3.000 años en Japón y China, la guadua o bambú ha sido fuertemente relacionada con los principios del Feng-shui, aquellos que sugieren armonía total en todas las cosas, un equilibrio de ambiente y el concierto entre el hombre y su medio.
Esa visión amplia e inteligente para valorar la guadua les ha permitido encontrar en la especie un sinnúmero de posibilidades y ventajas aplicadas al campo industrial, con excelentes resultados económicos, enorme rentabilidad, amplio protagonismo de productos en los mercados internacionales y un desarrollo tecnológico efectivo para su procesamiento, tal vez el mejor del mundo.
Para nuestro contexto nacional y aún en el latinoamericano, los buenos resultados logrados por los asiáticos se han quedado allí, lejos de nuestros aprender y no por causas políticas o por disposiciones culturales, sino como resultado de una pobre explotación local representada en usos básicos y escasos, un tratamiento al margen de la transformación industrial y por ende, una connotación equivoca donde guadua es sinónimo de estancamiento y pasado.
Hoy sobre el tema distintas asociaciones, organizaciones y profesionales independientes, relacionados con el tema, trabajan para encontrar nuevas aplicaciones en campos inexplorados, mejorar sus resultados en usos tradicionales, realizar estudios sobre sus propiedades físico-mecánicas, divulgar sus hallazgos y proponer una cultura amplísima en la que se reconozca su potencial y se aproveche como la enorme fuente de riqueza que es.
BAMBÚ GUADUA
Quien se podría imaginar que un simple pasto podría ser la solución a los grandes problemas que se presentan al construir con sistemas constructivos contaminadores. Muchos pueden pensar que la guadua es un material usado solo para realizar proyectos pequeños y sin importancia. Nada más lejano a la realidad.
El bambú es un miembro de la familia de las gramíneas, con más de 70 géneros y más de 1200 especies. LA GUADUA es un género del bambú; una gramínea gigante nativa y de amplia distribución en América y familiar directa de la caña y el maíz; pero con un secreto bien guardado por años; ya que a diferencia de la caña de azúcar o el maíz, la lignina de sus tejidos con los años se convierte en una estructura muy dura, supera en resistencia a la madera y es más flexible y es menos pesada; lo cual facilita su transporte. Al ser una hierba no necesita replantación, ya que brota naturalmente cada año
La guadua es una planta que está en América desde el cretáceo; puede considerarse como un dinosaurio sobreviviente, pues se piensa que existió en la misma era de los gigantes reptiles desaparecidos. Su uso es antiquísimo en América, pues investigadores ecuatorianos han reportado improntas de bambú en construcciones que se estiman tienen 9.500 años de antigüedad.
A nivel constructivo, diversas investigaciones han servido para comprobar que una varilla de hierro de 1 cm2 de sección -menos de 1/2- resiste a la tracción de 40 KN (Kilo Newtons); una guadua con una sección de 12 cm2 resiste 216 KN. Por ello se le denomina «acero vegetal».
(±) Investigación "La madera ecológica del siglo XXI. El bambú como recurso maderable sustentable." Facultad de Arquitectura, Universidad Nacional de Asunción, Paraguay. Vanessa Caffiero Dávalos, 2005.
A nivel ambiental, LA GUADUA es una Planta leñosa considerada de mayor crecimiento en el mundo, absorbe agua y metales pesados a gran velocidad; razón por la cual, está entre las plantas que más captan CO2 ya que ella puede llegar a crecer de 10 a 20 cm diarios, proceso que ayuda a la purificación del medio ambiente. Igualmente aferra los suelos, que además fertiliza para que no se erosionen y se pierdan.
La planta ayuda al medio ambiente desde que se siembra. Cualquiera podría decir que un árbol cumple con la misma función; pero debo decirles que no es así. Ya que los arboles crecen a un ritmo más lento; no absorben en la misma proporción CO2. Una hectárea de bambú captura 40% más de CO2 en los primeros 3 años que una de Pinos o Eucaliptos en 10 ó 14 años
Así que la guadua le lleva ventaja la madera.
https://www.youtube.com/watch?v=YSfR68UU9bo
Así que la guadua le lleva ventaja la madera.
https://www.youtube.com/watch?v=YSfR68UU9bo
En síntesis, tener plantaciones de guadua es muy buena opción ya que adicional a lo que se ha mencionado anteriormente en 6 años aproximadamente ya hay con que construir y lo mejor el guadual sigue vivo. La guadua se poda, pero la planta no muere a diferencia de lo que pasa con un árbol; pues mínimo hay que esperar 20 años para tener madera y lamentablemente el árbol debe ser talado. Un punto más a favor de la GUADUA.
Pasto maravilloso, divina planta porque si lo pensamos bien, al usar esta gramínea en procesos constructivos estamos evitando la deforestación de los bosques.
Ella ayuda a controlar la evaporación de los ríos, alberga distinta fauna y flora, es promotora de la biodiversidad de nuestra región y regula la temperatura entre otras cosas.
Los productos de bambú no generan residuos: Se descompone rápidamente favoreciendo a la tierra como abono natural introduciéndolo dentro de la tierra en 90 días y aportando abono y regenerando energía. Es el más grande productor de biomasa, superado sólo por las algas marinas.
La productividad es de entre 1200 y 1350 cañas por hectárea. El proceso de lignificación tarda entre 4 y 6 años.
como material constructivo:
´´ La guadua aguanta mejor los terremotos que el ladrillo y el hormigón y el impacto ambiental es mucho menor´´
Antes la guadua se utilizaba para proyectos populares hoy es considerada un lujo. Se usa en construcciones elegantes, costosas y modernas. Lo importante es saber que es un material versátil, resistente y ecológico que puede ser usado tanto en construcciones sencillas como en grandes proyectos arquitectónicos.
La guadua es una especie vegetal del futuro en términos maderables y ambientales, especie que más se asemeja al concepto de sostenibilidad.
Su dureza es comparable con la del roble y su ductilidad con la del sauce, con la ventaja que un bosque de guadua se regenera en sólo 6 años sin necesidad de replantación, mientras que el roble toma entre 50 y 100 años para desarrollarse. Especialmente sus fibras exteriores la hacen muy resistente a fuerzas axiales.
La Arquitectura contemporánea busca cada vez con mayor insistencia responder a la moda y a la estética, dejando de un lado los conceptos más sutiles y lógicos para concebir un espacio ambiental. En general y específicamente en nuestro medio ignora temas como la asoleación, iluminación, ventilación y materiales.
En 1973, con la crisis del petróleo se empieza a valorar la necesidad del ahorro energético
En 1980, surge el concepto de desarrollo sostenible basado en tres principios.
• El análisis del ciclo de vida de los materiales
• El desarrollo del uso de materias primas y energías renovables
• La reducción de las cantidades de materiales y energía utilizados en la extracción de recursos naturales, su explotación y la destrucción o el reciclaje de los residuos
Los ingenieros debemos reflexionar y buscar nuevos sistemas constructivos prácticos, eficientes y sostenibles que no consuman tanta energía.
Bambú – guadua es sostenible porque es un material duradero, que necesita un escaso mantenimiento, que puede reutilizarse, reciclarse o recuperarse pero no por construir con guadua ya se es sostenible. Por ello en nuestras obras desde hace 20 años buscamos integrar diferentes criterios que nos permitan acercarnos cada día a desarrollar proyectos más respetuosos con el medio ambiente y aunque todavía no podemos decir que somos 100% ecológicos trabajamos cada día a nuestro ritmo y posibilidades para en algún momento ojala no muy lejano poder decir lo hemos logrado.
Nuestros proyectos arquitectónicos son construidos con tecnologías apropiadas y teniendo en cuenta los siguientes parámetros:
Adecuada planeación Urbana: localización con respecto al sol, topografía, vientos, clima, protección de la vegetación.
Trabajo con materiales naturales como la guadua, calceta de plátano, adobe, madera entre otros.
Reducción de gasto energético: usamos energías pasivas en el diseño de las construcciones, manejamos conceptos bioclimáticos, la guadua en su mayoría se trabaja manualmente, tratamos de no hacer traslados inoficiosos entre otras cosas.
Protegemos los recursos naturales: Nuestros diseños se adaptan a los terrenos sin necesidad de talar árboles, la vegetación hace parte fundamental dentro y fuera de las construcciones. Manejamos techos verde, es decir vegetación en algún porcentaje de las cubiertas como sustitución de la capa vegetal retirada para hacer los desarrollos constructivos y también para generar beneficios adicionales como confort al interior de las construcciones, oxigenación, aislamiento térmico y acústico entre otras cosas.
Sistemas de ventilación, refrigeración y calefacción con sistemas pasivos.
Recuperación y uso de aguas lluvias
Manejo eficiente de residuos: desarrollo de línea fractal. Con todo el material sobrante de las obras desarrollamos accesorios complementarios y decorativos como lámparas, muebles, apliques etc.
Manejo de tecnologías vernáculas: adobe, guadua, tapia, entre otros
https://www.youtube.com/watch?v=IIGPaIJMEa8
CASA AMARANTA
CASA AMARANTA
En la casa AMARANTA la piscina de la casa se convierte en la fuente de agua que ayuda al enfriamiento de la vivienda combinada con otros elementos. Trabajamos grandes ventanales que son protegidos por pantallas que obstruyen los rayos solares y que en la parte superior constan de persianas elaboradas con guadua para que el aire caliente pueda salir.Canalizamos y desviamos los vientos según como lo necesitemos. Cubiertas curvas que se adaptan según la localización de la casa para cubrirse del sol. Los grandes ventanales permiten la reducción del consumo de energía en las edificaciones. La vegetación ayuda a la humidificación de aire ya que la vegetación despide vapor de agua por medio de su follaje debido a la transpiración fisiológica. Esté aumento de humedad en el ambiente provoca una disminución sensible de temperatura. Evitando así el uso de aires acondicionados en un lugar en donde la temperatura puede subir hasta 40 grados aproximadamente.
LA GUADUA se usó (en forma rolliza, lata, esterilla, canutos y raíz en combinación con otros materiales técnica tendinoso – guadua, yute, alambre y pañete) igualmente se usa para la estructura general, barandas, techos, placa de entrepiso, algunas paredes, persianas de ventilación, accesorios decorativos y lámparas.
Qué la hace tan especial?: Antecedentes y Propiedades.
Desde San Angel en México hasta el sur de Argentina, exceptuando Chile y las Islas del caribe, la guadua crece en todos los países de América Latina y en buena parte de los países asiáticos. Su uso es tan antiguo que, según el libro ‘Nuevas técnicas de construcción en Bambú’ (1978), en Ecuador se han encontrado improntas de bambú en construcciones que se estima tienen 9.500 años de antigüedad.
Puentes colgantes y atirantados de impresionante precisión de ingeniería, poderosas embarcaciones así como flautas, quenas y marimbas, fueron realizados por los Incas con este recurso durante la época de preconquista, y después de ella durante la colonia, la especie fue la encargada de proteger indios y hasta pequeños pueblos del asedio de los españoles escondiéndolos tras sus espesuras.Colombia, Ecuador y Panamá son los países en América que registran mayor tradición de uso, de hecho en estas zonas existieron las mayores extensiones de la especie en el continente y sólo como ejemplo, en el siglo pasado en la zona cafetera colombiana se construyeron cerca de 100 poblaciones completas con bareque, según lo reseñan Lucy Amparo Bastidas y Edgar Flores, miembros de la Sociedad Colombiana de Bambú
https://www.youtube.com/watch?v=xY2DE6iLSJ4
Ese uso tradicional de siglos en la construcción, o su empleo en la elaboración de artesanías o papel en Brasil, u otros menos comunes como la fabricación de pisos y molduras - realizado únicamente por los orientales -, tiene su razón de ser en las enormes propiedades y ventajas que ofrece la especie.
¿Pero cuáles son esas condiciones especiales?. La guadua es un bambú leñoso que pertenece a la familia de las gramíneas (*), taxonómicamente a las Poaceae y del cual existen realmente en el mundo cerca de 1.000 especies, 500 de ella en América. De éstas aproximadamente 20 conforman las especies prioritarias de bambú y dentro de ellas Colombia tiene una que posee las mejores propiedades fisico-mecánicas del mundo y extraordinaria durabilidad: La Guadua angustifolia.
Hallada en estado natural en Colombia, Ecuador y Venezuela e introducida con éxito en algunos países de Centroamérica, el Caribe y Asia, esta especie es el tercer bambú más grande del mundo superado únicamente por dos especies asiáticas. Alcanza los 30 metros de altura y los 22 centímetros de diámetro y en nuestro país se han identificado dos variedades que también son únicas: La Guadua angustifolia bicolor y Guadua angustifolia Nigra.
Según Ximena Londoño Pava, Presidente de la Sociedad Colombiana de Bambú (2), esta especie está dotada y rodeada de condiciones que la hacen ideal para distintos campos de aprovechamiento. Señala por ejemplo, que se trata de un recurso sostenible y renovable porque se automultiplica vegetativamente, es decir, que no necesita de semilla para reproducirse como ocurre con algunas especies maderables. Tiene además alta velocidad de crecimiento, casi 11 cm de altura por día en la región cafetera y afirma que en sólo 6 meses puede lograr su altura total, hechos positivos si se tiene en cuenta que uno de los problemas acusados para la siembra de especies maderables y reforestación, es el tiempo extremadamente largo para la obtención de resultados.
Sumado a esto, las condiciones de cosecha de la guadua son mucho más sencillas que las requeridas por otras especie. Se corta con machete, herramientas elemental de fácil uso y mínima inversión, tiene peso liviano y a pesar de su altura, también tiene diámetros que facilitan su transporte y almacenamiento.
Adicionalmente, la Guadua es un recurso abundante frente a otros recursos explotados forestalmente en el país. Son aproximadamente 51.000 hectáreas de las cuales 46.000 son guaduales naturales y 5.000 son hectáreas establecidas, aunque se estima que el número de éstas debe incrementarse para que su cultivo ofrezca mejores resultados económicos e industriales.
Esta condición también representa una enorme riqueza ambiental, ya que la guadua es un importante fijador de dióxido de carbono (CO2), hasta el punto que su madera no libera a la atmósfera el gas retenido después de ser transformada en elemento o ser usada en construcción, sino que éste queda fijo en las obras realizadas con ella. La particularidad llama la atención de los países industrializados que, según el Protocolo de Kyoto, deben disminuir la emisión de gases de efecto invernadero entre el 2008 y el 2012. Estos países ven en la especie una alternativa que podría ayudar a resolver un inquietante problema global y que lo haría, tal vez, a costos más bajos que con otros procesos tecnológicos más complejos.
Siguiendo la misma línea ambiental, el bambú también evita la movilización de tierra y conserva efectivamente los suelos, de allí que su siembra resulte ideal en áreas propensas a deslizamientos, derrumbes, erosión y remociones, sin contar su gran capacidad para el almacenamiento de agua.
A estas características se suma que la Guadua posee propiedades estructurales sobresalientes, que no sólo superan a las de la mayoría de las maderas sino que además pueden ser comparadas con las del acero y algunas fibras de alta tecnología. se afirma que la especie absorbe gran cantidad de energía, admite grandes niveles de flexión y que por lo tanto es ideal para levantar construcciones sismoresistentes, muy seguras y a costos muy bajos.
Puentes colgantes y atirantados de impresionante precisión de ingeniería, poderosas embarcaciones así como flautas, quenas y marimbas, fueron realizados por los Incas con este recurso durante la época de preconquista, y después de ella durante la colonia, la especie fue la encargada de proteger indios y hasta pequeños pueblos del asedio de los españoles escondiéndolos tras sus espesuras.Colombia, Ecuador y Panamá son los países en América que registran mayor tradición de uso, de hecho en estas zonas existieron las mayores extensiones de la especie en el continente y sólo como ejemplo, en el siglo pasado en la zona cafetera colombiana se construyeron cerca de 100 poblaciones completas con bareque, según lo reseñan Lucy Amparo Bastidas y Edgar Flores, miembros de la Sociedad Colombiana de Bambú
https://www.youtube.com/watch?v=xY2DE6iLSJ4
Ese uso tradicional de siglos en la construcción, o su empleo en la elaboración de artesanías o papel en Brasil, u otros menos comunes como la fabricación de pisos y molduras - realizado únicamente por los orientales -, tiene su razón de ser en las enormes propiedades y ventajas que ofrece la especie.
¿Pero cuáles son esas condiciones especiales?. La guadua es un bambú leñoso que pertenece a la familia de las gramíneas (*), taxonómicamente a las Poaceae y del cual existen realmente en el mundo cerca de 1.000 especies, 500 de ella en América. De éstas aproximadamente 20 conforman las especies prioritarias de bambú y dentro de ellas Colombia tiene una que posee las mejores propiedades fisico-mecánicas del mundo y extraordinaria durabilidad: La Guadua angustifolia.
Hallada en estado natural en Colombia, Ecuador y Venezuela e introducida con éxito en algunos países de Centroamérica, el Caribe y Asia, esta especie es el tercer bambú más grande del mundo superado únicamente por dos especies asiáticas. Alcanza los 30 metros de altura y los 22 centímetros de diámetro y en nuestro país se han identificado dos variedades que también son únicas: La Guadua angustifolia bicolor y Guadua angustifolia Nigra.
Según Ximena Londoño Pava, Presidente de la Sociedad Colombiana de Bambú (2), esta especie está dotada y rodeada de condiciones que la hacen ideal para distintos campos de aprovechamiento. Señala por ejemplo, que se trata de un recurso sostenible y renovable porque se automultiplica vegetativamente, es decir, que no necesita de semilla para reproducirse como ocurre con algunas especies maderables. Tiene además alta velocidad de crecimiento, casi 11 cm de altura por día en la región cafetera y afirma que en sólo 6 meses puede lograr su altura total, hechos positivos si se tiene en cuenta que uno de los problemas acusados para la siembra de especies maderables y reforestación, es el tiempo extremadamente largo para la obtención de resultados.
Sumado a esto, las condiciones de cosecha de la guadua son mucho más sencillas que las requeridas por otras especie. Se corta con machete, herramientas elemental de fácil uso y mínima inversión, tiene peso liviano y a pesar de su altura, también tiene diámetros que facilitan su transporte y almacenamiento.
Adicionalmente, la Guadua es un recurso abundante frente a otros recursos explotados forestalmente en el país. Son aproximadamente 51.000 hectáreas de las cuales 46.000 son guaduales naturales y 5.000 son hectáreas establecidas, aunque se estima que el número de éstas debe incrementarse para que su cultivo ofrezca mejores resultados económicos e industriales.
Esta condición también representa una enorme riqueza ambiental, ya que la guadua es un importante fijador de dióxido de carbono (CO2), hasta el punto que su madera no libera a la atmósfera el gas retenido después de ser transformada en elemento o ser usada en construcción, sino que éste queda fijo en las obras realizadas con ella. La particularidad llama la atención de los países industrializados que, según el Protocolo de Kyoto, deben disminuir la emisión de gases de efecto invernadero entre el 2008 y el 2012. Estos países ven en la especie una alternativa que podría ayudar a resolver un inquietante problema global y que lo haría, tal vez, a costos más bajos que con otros procesos tecnológicos más complejos.
Siguiendo la misma línea ambiental, el bambú también evita la movilización de tierra y conserva efectivamente los suelos, de allí que su siembra resulte ideal en áreas propensas a deslizamientos, derrumbes, erosión y remociones, sin contar su gran capacidad para el almacenamiento de agua.
A estas características se suma que la Guadua posee propiedades estructurales sobresalientes, que no sólo superan a las de la mayoría de las maderas sino que además pueden ser comparadas con las del acero y algunas fibras de alta tecnología. se afirma que la especie absorbe gran cantidad de energía, admite grandes niveles de flexión y que por lo tanto es ideal para levantar construcciones sismoresistentes, muy seguras y a costos muy bajos.
¿Por qué invertir en estructuras en guadua?
La guadua es autóctona de esta región y ha sido usada ancestralmente por diversas comunidades de todo el país, es la recuperación y revalorización de un material propio de la arquitectura tradicional y con una huella ecológica muy baja en su uso.
La construcción con guadua es una opción novedosa que ofrece grandes beneficios para la obra y el entorno, además ayuda con la conservación del medio ambiente. Entre los beneficios que ofrece están:
- Menor desperdicio de material.
- Se trabaja en seco.
- Menor tiempo de ejecución.
- Dependiendo del diseño y la solución técnica, una construcción con guadua puede llegar a ser un 40% más económica que la construcción tradicional.
La guadua tiene propiedades fisicomecánicas comparables a las del acero, con especial resistencia a esfuerzos de flexión, aspecto relevante en zonas sísmicas como Colombia.
Los beneficios medioambientales son múltiples: los bosques de Guadua regulan el agua de los cauces de los ríos, son sumidero de Carbono y producen Oxígeno, de manera que contribuyen a la mitigación del cambio climático, controlan la erosión del suelo, atraen la fauna y la flora enriqueciendo el ecosistema, aportan materia orgánica, regulan niveles hídricos en cuencas hidrográficas, conservan la biodiversidad, se reproduce permanentemente y crece muy rápido (hasta 20cm al día), convirtiéndose en un recurso altamente renovable y que puede ser un muy buen sustituto de la madera, ayudando a la preservación de bosques y selvas escasas o que están en vías de extinción.